La reiteración diaria de los hechos hace que todo parezca " normal" y nos comportemos como simples observadores acostumbrados, desinteresados por lo que ocurre a nuestro alrededor.
Algunos vecinos, que nos incluimos, no han perdido la capacidad de asombro y de reacción manifestando y alertando sobre cuestiones relacionadas con el gobierno municipal.
La urgencia excesiva para la toma de una licencia del intendente con argumentos pocos creíbles para ocupar un cargo de dudosa existencia, sumado a la presencia cercana, casi permanente a su sucesor demuestran y provocan la manipulación de la figura del intendente. Además contribuye al pensamiento de que todo vale en democracia y genera desconfianza y poca credibilidad en los dirigentes locales.
Mas allá del derecho legal de acceder a una licencia y ocupar un cargo democráticamente resulta importante ejercer la "verdadera autoridad". La autoridad real es aquella que lidera, posee poder, toma decisiones y pone en juego sus valores y virtudes personales.
Como sociedad nos preguntamos:
Quién realmente nos gobierna?
Quién tiene el poder?
Lo confuso de los hechos nos hace pensar en una autoridad compartida encubierta?
O lo que es mas peligroso aun que ambos se convierten en piezas estratégicas de algún poder oculto existente?
Las contradicciones de su accionar no crean incertidumbre sobre el futuro y tipo de gestión que tendremos estos dos años?
Reconocemos la legalidad de la situación pero exigimos transparencia, responsabilidad ética de nuestros representantes.
Nada mas saludable políticamente que saber hacia donde vamos, como y con quienes.
Confiamos que pueda revertirse y mejorarse con autocrítica y revalorización de sus propios actos.
Algunos vecinos, que nos incluimos, no han perdido la capacidad de asombro y de reacción manifestando y alertando sobre cuestiones relacionadas con el gobierno municipal.
La urgencia excesiva para la toma de una licencia del intendente con argumentos pocos creíbles para ocupar un cargo de dudosa existencia, sumado a la presencia cercana, casi permanente a su sucesor demuestran y provocan la manipulación de la figura del intendente. Además contribuye al pensamiento de que todo vale en democracia y genera desconfianza y poca credibilidad en los dirigentes locales.
Mas allá del derecho legal de acceder a una licencia y ocupar un cargo democráticamente resulta importante ejercer la "verdadera autoridad". La autoridad real es aquella que lidera, posee poder, toma decisiones y pone en juego sus valores y virtudes personales.
Como sociedad nos preguntamos:
Quién realmente nos gobierna?
Quién tiene el poder?
Lo confuso de los hechos nos hace pensar en una autoridad compartida encubierta?
O lo que es mas peligroso aun que ambos se convierten en piezas estratégicas de algún poder oculto existente?
Las contradicciones de su accionar no crean incertidumbre sobre el futuro y tipo de gestión que tendremos estos dos años?
Reconocemos la legalidad de la situación pero exigimos transparencia, responsabilidad ética de nuestros representantes.
Nada mas saludable políticamente que saber hacia donde vamos, como y con quienes.
Confiamos que pueda revertirse y mejorarse con autocrítica y revalorización de sus propios actos.
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